Almudena Pérez
Diario de un horticultor en prácticas X
Nueva mañana soleada, aunque algo fría, en la que pudimos seguir avanzando en nuestras labores sobre el terreno.
A los ya tradicionales cuidados de nuestras lombrices, añadimos la preparación de los palets para el jardín vertical. Así mismo, dadas las previsiones atmosféricas para este fin de semana, decidimos tapar la zona cultivada con una lona para evitar que la nieve cubra directamente lo plantado. Por cierto, mientras preparábamos el terreno para clavar las estacas, descubrimos la existencia de lombrices allí. Es una gran noticia y un buen indicio de que la tierra cada vez es más rica en nutrientes.
Por último, las higueras plantadas la semana pasada parece que siguen en buen estado, así que las regamos con esmero y nos cercioramos de que se mantienen firmes los protectores que les colocamos.
Por otra parte, en la clase teórica, empezamos a estudiar los diferentes abonos naturales: el estiércol; el compost o mantillo; el vermicompost o humus de lombriz; y los abonos verdes.
Diario de un Horticultor en prácticas IX
El pasado miércoles, 17 de febrero, los alumnos de 2º de la ESO tuvieron la oportunidad, por primera vez en el centro, de plantr unas higueras, repartidas por diversos puntos de los patios de Secundaria y Bachillerato.
Además, se terminaron los carteles empezados la semana anterior.
Por último, hay que destacar el gran avance que se ha hecho para desenterrar otra roca situada en medio de la zona de cultivo, lo que se ha convertido en la principal prioridad de nuestros jóvenes horticultores, así como con la preparación de los palets destinados al jardín vertical.
Firmado: Luis Peñaranda
Diario de un Horticultor en prácticas VIII
El último día que nuestros pequeños horticultores acudieron a trabajar en la huerta, fue uno de los más duros de la temporada, debido a las bajas temperaturas que asolaban Galapagar. Algunos estuvieron bajo techo, elaborando carteles para organizar los cultivos, que ya vamos repartiendo por el terreno. La mayoría de ellos trabajaron, sin pensar mucho en el frío, aprovechando cada minuto al máximo porque saben que el tiempo haciendo algo que nos gusta pasa volando.
Este miércoles volvimos a cuidar de nuestras lombrices, organizamos parte del invernadero y el cuarto de herramientas, seguimos preparando las zonas de cultivo y sembramos algunos ajos.
La gran sorpresa de la mañana fue la extracción, casi imposible, de una gran roca que impedía la siembra en una de las zonas más iluminadas del huerto. Aquí os dejamos las pruebas gráficas.
Diario de un hortelano en prácticas VI
Después de un pequeño parón por diversas razones, entre ellas las vacaciones de Navidad y la recolección y cuidado de las aceitunas, el miércoles 27 de enero reanudamos nuestra actividad en el huerto del cole.
Fomentando la cooperación entre los alumnos, se dividió el trabajo en diversas tareas asignando cada una de ellas a un grupo de entre 3 y 5 personas.
Antes de comenzar a trabajar, todos pudimos observar como algunas de las plantas florales sembradas habían comenzado a germinar, así como alguno de los bulbos de ajo y una lechuga, un tanto fuera de temporada, que a todos nos hizo mucha ilusión ver.
Uno de los grupos se encargó del cuidado de las lombrices de nuestra vermicompostera, alimentándolas, oxigenando el humus y diluyendo el lixiviado para poder usarlo como abono líquido. Otros dos grupos, se encargaron de la ardua tarea de voltear la tierra, retirar pequeñas, y no tan pequeñas, rocas, y algunas de las plantas adventicias que habían crecido en nuestras zonas de cultivo. A otro grupo se le asignó el trabajo de clasificar y ordenar las semillas que teníamos en el invernadero.
Uno de los trabajos más gratificantes fue el del penúltimo grupo que realizó la recolección de unos pequeños puerros sembrados la temporada pasada. Por último, tres de nuestros compañeros tomaron las bonitas fotos que podéis ver a continuación.
Diario de un hortelano en prácticas V
Tras unas semanas macerando en agua, con la finalidad de que las aceitunas negras recolectadas perdiesen su amargor, el pasado viernes día 22 de enero procedimos al aliño de las mismas. Se podría decir que hay tantos aliños caseros como familias que realizan esta actividad, por lo que decidimos escuchar distintos consejos y consultar internet para crear nuestra propia receta. Primero, añadimos sal marina en cantidad y, a continuación, uno de los ingredientes con más sabor, el ajo. Machacamos uno a uno los dientes y los echamos al barreño. Después, nos decantamos por unas hierbas provenzales, orégano, laurel y tomillo.
Todos pusimos de nuestra parte para que esta actividad pudiese ser colectiva y sentir que cada uno de nosotros había puesto un poco de su cariño y trabajo en el aliño de las aceitunas. ¡Dentro de una semana las probaremos! ¡Todos ansiamos saborear el resultado!